La actual situación económica e inmobiliaria ofrece oportunidades de compra interesantes para los inversores. Aunque la hectárea en fincas rústicas no ha bajado a la misma velocidad que el metro cuadrado en inmuebles urbanos o de costa, también nos encontramos con buenas oportunidades.
Es por eso que si se tiene algo de dinero ahorrado se puede invertir en este tipo de fincas para poder ejercer alguna labor interesante.